Publicado el 7/11/2014 - Duracion: 08:07 - 170782 visitas - Categoria: Vecinas

Acababa de llegar del trabajo y estaba cansado pero, antes de coger el ascensor, vió asomarse por la ventana a su vecina y enseñarle sus enormes pechos. La invitó a su piso y, ante tal oferta, el chico no dudó en acudir. Nada más entrar, le ofreció sus ubres y el comenzó a chuparlas hasta quedarse sin encías, para luego pasar a follarse su coño sobre la mesa de la cocina.